Slaven Bilic admitió que el West Ham United no estuvo a la altura de las circunstancias en la "muy importante" derrota por 3-0 ante Brighton & Hove Albion.
Los Hammers entraron al encuentro del viernes por la noche ante las Gaviotas en el London Stadium sabiendo que una victoria los llevaría a los diez primeros de la Premier League, pero tuvieron una pésima actuación ante el recién ascendido equipo de Chris Hughton.
Un doblete de Glenn Murray y un disparo de larga distancia de José Izquierdo en el añadido del primer tiempo condenaron al equipo de Bilic a una derrota que el entrenador no supo explicar.
"Tuvimos un muy mal rendimiento", dijo. "Los goles nos mataron. El primero fue muy rápido, pero después estábamos dominando el juego, y nos sentíamos cerca del empate. Metimos muchos balones al área, pero ellos defendieron realmente bien y luego, justo antes del final de la primera mitad, concedimos el segundo en un muy buen detalle individual de su jugador”.
"Intentamos recuperarnos, pero es muy difícil para mí decir algo inteligente ahora. Todo lo que puedo decir es que fue muy decepcionante y frustrante y, como entrenador, asumo toda la responsabilidad”.
"Todos queríamos ganar. También nos pasó unas cuantas veces la temporada pasada, pensamos que estábamos en una buena situación, en buen momento y teníamos un juego en casa ante un rival como este, con todo respeto, en el que pensábamos que obtendríamos tres puntos y sacarnos la presión, pero no lo hacemos”.
"Comienzas el juego con buena forma y con confianza, pero luego te anotan y es 1-0 para ellos y eso les da un impulso. En la primera mitad jugamos un buen fútbol, luego anotaron el segundo, y eso afectó nuestro rendimiento”.
"Estábamos jugando bien, pero no teníamos punch. Por el contrario, ellos supieron generar situaciones en las que podían aprovechar los espacios porque estábamos perdiendo y queríamos arriesgarnos. Fueron letales y lo usaron de la mejor manera posible para ellos”.
"¿Por qué sucedió? Para ser sinceros, no lo sé. El equipo se veía muy bien en los entrenamientos y en los últimos juegos conseguimos que los futbolistas volvieran a estar en forma, pero no jugamos bien el viernes”.
“Todo lo que puedo decir es que fue muy decepcionante y frustrante y, como entrenador, me responsabilizo por eso”
Cuando se le preguntó qué efecto tendría la derrota de West Ham en su propio rol, el entrenador fue tan honesto como siempre, pero insistió en que no abandonaría sus propias ambiciones de forjar un futuro exitoso para los Hammers.
"Definitivamente no es una buena situación y la directiva hará lo que tenga que hacer. Es su decisión, pero todo lo que digo es que hemos estado en situaciones así antes y salimos de ellas.
"Como entrenador uno asume la responsabilidad total. No quiero esconderme o alejarme de este mal momento”.
“No estoy preocupado por eso (perder su trabajo), para ser sincero. Estoy haciendo mi mejor esfuerzo, pero cuando pierdes 3-0 en casa ante Brighton… Soy un luchador, pero no es mi decisión”.